miércoles, 25 de julio de 2012

El libro del que habla todo el mundo...

Se acerca estrepitosamente Agosto... por fin. Mis soñadas vacaciones están a la vuelta de la esquina.
Estas semanas he hestado un poco ausente. Entre el calor, las terracitas, mucho trabajo, un esguince en la muñeca y algunas cosas más, no he dado todo lo que debería de mí misma ni en mi blog ni aportando comentarios en los vuestros. Espero que podáis disculparme.

Me disponía a cerrar el blog por vacaciones, con un bonito cartel y un fondo bien playero, cuando, gracias a mi gran amiga Alba, cae en mis manos el primer libro de la trilogía que está revolucionando medio mundo:







Según me informa del impacto que ha causado en Reino Unido, no dudo en emplear mi paseo de sábado por la mañana en llegar a la librería más maravillosa que he descubierto en Barcelona (esa del jardín interior con esculturas de vacas de colores, no sé si os acordáis) y hacerme con el primero de los tres libros: Cincuenta sombras de Grey.

Hambrienta de curiosidad, abandono temporalmente mi otro libro (Memorias de un amigo imaginario), un libro divertido, ameno, fácil de leer, muy imaginativo y coherente con lo que explica, y me adentro en las primeras páginas de este otro tomo, que promete ser, según las críticas, una mezcla perfecta de literatura y erotismo.



Al llegar al segundo capítulo, no puedo dejar de leer. Y cuando no puedo leer, no puedo dejar de pensar en la historia.
Al cuarto capítulo empiezo a coger soltura en la lectura y a seguir el ritmo de los personajes. Comienzo a sonreir en el bus.
Un poco más adelante, esté donde esté puedo sufrir un repentino erizamiento de toooodo el vello de mi cuerpo, acompañado de escalofríos y mariposas en el estómago.


Me queda algo menos de la mitad de la primera parte, y preveo terminarla para mañana. Así que tendré que darme prisa, pasar a saludar a las coloridas vacas y comprar la segunda parte. Igual compro ya la tercera, porque me angustia un poco que se pueda terminar y no tenga con qué seguir.

Mientras tanto, no dejo de pensar en el "amigo imaginario", porque si dejo de pensar en él, dejará de existir... Es un libro menos intenso pero también que no requiere tanta atención, de tal manera que puede ser leído sin riesgo en cualquier parte (riesgo de ir por la calle y no ver un semáforo en rojo, riesgo de bajar del autobús sin mirar y torcerte un pie, riesgo de saltarte la parada de metro... riesgo).


Feliz verano, Feliz moreno, Feliz descanso y Feliz Lectura.
Nos vemos a la vuelta.
Gracias por estar siempre al otro lado de la pantalla.





miércoles, 18 de julio de 2012

Verano trenzado

¡Hola! ¿Cómo va la semana?
Aquí estamos fritos de calor, y encima hay que trabajar... esto se pasaría mejor en la playita, mojito en mano y bañito cada media hora...
Ya queda menos para las vacaciones ;)

Hoy os propongo un elemento muy básico para una jornada playera de lo más ideal: el capazo.
Si ya me gustaban antes de hacer este post, porque en Barcelona cuando te vas a la playa tienes que atravesar la ciudad vestida "de calle" con las tiras del bikini asomando, y el capazo da un aire un poco más "de ciudad" (aunque dando a conocer que tienes la suerte de irte a la playa), cuando veáis la selección que he hecho querréis tenerlos todos, o casi todos.

El problema que le veo es que a mí, personalmente, me da pereza coleccionar bolsos de rafia tan playeros en el armario, porque no los uso muchos meses, pero le he echado el ojo a un par que... ¡benditas rebajas!

Ahí va mi propuesta:


Como todos los veranos, se llevan los colores alegres, y este verano más que nunca, los flúor. Más grandes y más pequeños, y en diferentes materiales.










Rayitas rosas, para un toque
más marinero...











Para darle un toque de distinción, el capazo de Tamsuk, con una lazada de pañuelo con un estampado que a mí me encanta.



















Urbaks, ya sabéis que me chifla, se decanta por unos modelos algo más sobrios para poder utilizar en la City. El de la derecha es de una rafia muy suave y tan agradable al tacto...




Más colores y trenzados imposibles en esta web que vende online. Por supuesto con los colores de la temporada.


Y por último, esta maravilla de tienda: Twenty violets.
Si las fotos de su catálogo son un primor (os lo habría estampado aquí enterito), sus diseños no lo son menos.
Unos capazos con prints de estrellas, corazones, y más. Colores para todos los gustos (con unas tonalidades ideales), y acabados como los flecos, peluches o abalorios que marcan la diferencia.

Os invito a que os paseis por su blog para  ver la colección completa.
Yo juraría que he visto uno de estos capazos en una tienda que hay cuando subo a trabajar... y... tengo pendiente un repasito a sus rebajas, a ver si hay suerte ;)









¡Ay, verano! 
¡No te acabes nunca!

lunes, 16 de julio de 2012

Cabellos al sol

Van pasando los días, los meses... ¿os habéis dado cuenta de a qué velocidad se consume el verano? (aterrador).

El caso es que cuanto más tiempo pasa mi pelo al sol, más aspero, más seco, más encrespado lo noto. ¿No os pasa?
Por eso esta tarde me he liado la manta a la cabeza y me he lanzado al mundo del cuidado capilar. Siempre que quiero un producto específico para el cabello acudo a una tienda proveedora de peluquerías, donde puedo encontrar una gama inmensa dentro de la cual escoger.

Os cuento mis adquisiciones:

1. Revlon Sun Care Hydra Screen: un protector solar para el cabello. En formato pulverizador promete proteger contra los rayos UVa y UVb, y crear una barrera contra los agentes externos como el cloro, la sal, arena... No se aclara y se puede aplicar tanto en seco como en húmedo.
Entre sus ingredientes se encuentra el aceite de Monoi, que es una variante de aceite de coco que nutre, evita la deshidratación, suaviza, desencrespa y da brillo.
Este producto forma parte de un pack que incluye un after sun y un champú, aunque no me he hecho con ellos.




2. Fanola nutri care: un serum con tacto oleoso para cabellos secos y desnutridos. Se puede aplicar en seco para acabar de peinar (evita que salgan pelitos cortos después de secar o planchar, y deja un acabado sedoso) o en húmedo para peinar más cómodamente (cierra la cutícula del cabello y facilita el desenredado).
La idea es usarlo después de la playa para conseguir que se mantenga hidratado.
Con aloe vera y semillas de lino.



En fin, prometo contar resultados, aunque la verdad es que espero que funcionen de maravilla.
¿Alguien los ha probado?

jueves, 12 de julio de 2012

Miradas que hablan


Hacía un par de semanas que quería hablaros de una cosita que he probado y con la que estoy bastante encantadísima ;)

Si sois como yo y la máscara de pestañas os dura en las mismas menos de una hora porque os frotais los ojos, porque llorais de risa o porque os caeis a una piscina, ¡os va a encantar este post!

¡Me he hecho la permanente y tinte de pestañas... oh là là!


¿Qué es?
Es una técnica mediante la cual se rizan las pestañas (similar a la utilizada en el cabello pero adaptada para una zona tan sensible como la periocular), y permanecen estupendas durante meses. Sin necesidad de rizadores asesinos ni potingues utilizados diariamente.

Después, se tiñen las pestañas con color negro, para darles un aspecto de mayor cantidad y longitud, dando lugar a una mirada más profunda.

¿Cuánto dura el proceso?
Una hora aproximadamente. Primero se realiza la permanente: enroscan tus pestañas en un rulito y les aplican el tratamiento; se espera 15 minutos y se aplica un neutralizador. Otros 15 minutos después ya están listas para recibir el tinte y finalmente, tras otro cuarto de hora, fin del proceso.



¿Inconvenientes?
Solo encuentro uno y es EL GRAN MOMENTO. Tú, que no te lo has hecho nunca, te levantas de la camilla super feliz pensando que vas a parecer Cindy Crawford y... ¡SorpresA! ¡¡¡¡¡pareces un murciélago!!!!! Qué susto... el tinte, por muy cuidadosa que sea la persona que te lo aplica, mancha el borde de los párpados, tanto el de arriba como el de abajo, por la parte cercana a las pestañas.
Así que tú te pones tus gafas de sol más grandes y te vas (cagadita) a tu casa, pensando en si eso se quitará. Yo a la media hora ya estaba con un bastoncillo impregnado en desmaquillante quitando los restos porque no me pude aguantar, aunque recomiendan que no te duches en 24 horas.

¿Resultados?
Yo estoy super contenta, el color de las pestañas (negro azabache) ya ha bajado un poco, pero siguen siendo más oscuras que mi color natural, que es castaño. En cuanto al rizo, están levantadas como los girasoles al sol, y mi mirada está estupenda aunque acabe de salir del mar.



En resumen, una técnica muy apañadita para despreocuparte del maquillaje de ojos durante una buena temporada y lucir una mirada felina.

¿Alguien lo ha probado?